Trabajamos con variedades autóctonas como la Garnacha y la Cariñena y extremamos las atenciones a nuestros viñedos ya que el secreto de nuestra calidad está en cuidar la materia prima.
Aquí se dice que de unos viñedos extraordinarios sale una uva extraordinaria. Y de una uva extraordinaria sale un vino excepcional. Esta es la principal razón por la que solo elaboramos vinos de viñedos propios, algunos con más de cien años de antigüedad. Cuando tienes tesoros como estos no hay nadie mejor que tú mismo para cuidarlos.
Siguiendo las normas de producción ecológica nos esforzamos en obtener vinos con personalidad y marcado carácter ampurdanés y las 125.000 botellas que elaboramos anualmente son el fruto de esta manera de entender el vino.
Avanzamos hacia el futuro sin perder de vista nuestras raíces porque nos gustaría que si nuestros antepasados nos pudiesen ver se sintiesen orgullosos de cómo hacemos las cosas.